Vientos del sur y sus resistencias.
Agradecer por invitar a zona de creación,
importante hacer cine y también ir a verlo.
Son trabajo colaborativo,
comenzó a dar forma con cámaras, ideas,
y participar con la comunidad fue motivador.
Los vientos del sur nos unen.
Inspiraciones y aprendizajes,
la autogestión, conocernos con lxs niñxs,
entendimos sus motivaciones
y las familias que sostienen,
proyectos que desbordan de inspiración.
El problema del agua me inspiró,
la cercanía de la problemática.
Lo hicimos entre purxs amigxs,
por el placer de reunirnos,
unión.
Miedo y desesperanza.
Para mí el viento es lo que respiramos,
siempre está con nosotros,
es vida igual que el agua.
Cómo hacer amiguis en un parque:
ve bien vestido,
bien peinadx,
sonrisa de buena onda,
sé amable con lxs niñxs,
pregunta edad y signo zodiacal
y pregunta si quiere jugar a la trais
ya es tu amigx.
La periferia existe porque resiste.
Estamos en la misma lucha.
Respetar los límites de la escena, de la cámara.
Celebrar la periferia,
visibilizar las luchas
que están en la periferia.
Hoy y siempre resistimos con amor.
Me resuena el riesgo,
es un miedo especial
cuando ese temor es por tu trabajo,
sientes en tus espaldas.
No somos solo números.
Hagamos nuestro trabajo,
encontrar las formas de arriesgarte la vida,
que las mujeres no tengan miedo
por hacer su trabajo o volver a casa.
Hacer redes,
amigos y familia.
Difundir, consumiendo lo que se hace en el estado,
fascinante el trabajo en Veracruz,
espacios donde podemos hacer nuevas historias,
encontrarnos para buscar otras narrativas,
otros diálogos,
reflexionar juntxs,
tomarnos el tiempo,
pelear en contra de la inmediatez,
tomarnos el tiempo de observar y compartir.
Más diálogos, más espacios.
Entender que somos diversxs,
construcción de puentes de comunicación,
buscamos cobija para todxs.
La cobija que nos cobija es el cuidado de la vida,
la complementariedad,
desde los que cada uno da un ingrediente desde sus saberes:
las historias, el lenguaje, el maíz, los taquitos.
La comida es lo más importante
para realizar nuestros sueños,
nuestras esperanzas.
Si no hay todxs nos desvanecemos.
Que vivan todas las semillas ancestrales.
La importancia del lenguaje,
hay que jugar para seguir aprendiendo,
la posibilidad del cambio,
la rabia y hacer las cosas diferentes.
Partimos del amor,
el amor a la vida,
la forma de nombrarnos.
La resistencia cobija a todos los que lo necesitan.
La resistencia de uno permea en los demás,
resistimos también por los demás.
Las historias que vemos,
el arte también en sí
es una forma de resistencia.
Vamos en contracorriente y nos mueve la pasión,
nadie nos obliga a hacerlo,
a pesar de las dificultades,
es algo que nos llama
para no quedarnos callados.
La organización que va de la mano con la colectividad
nos cobija.
Lo que cobija es pequeño e invisible,
son los gestos de cuidado:
te traje una lechuga que sembré,
una red que nos permite seguir.
La creatividad,
la fuerza que vemos en las historias,
en el agradecimiento.
La escucha y la resonancia
nutre y da esperanza
de seguir caminando juntes,
sabernos ser en las resonancias
y seguir en estas andanzas.
Crónica poética de los acontecido y dialogado,
por Ingrid Paulin.