A fuego lento en la Merced.... Bájale, bájale, que ya se nos quemaron los frijoles
- Laboratorio VH + Kerem´ta Merced

- hace 19 horas
- 7 Min. de lectura
¿Cómo se cocina - a fuego lento- dentro del ajetreo de La Merced?
A inicios de octubre se llevó a cabo el Encuentro FICCTERRA - a fuego lento- en Jalcomulco Veracruz, encuentro de exhibidores de cine; pero no de cualquier cine: cine comunitario. Apellido que me quedó resonando en la cabeza y tripas. Entramos a una convocatoria y fuimos seleccionadxs para proyectar nuestros videos y por el pequeño cineclub que empezamos a inicios de este año; es decir, como hacedores y exhibidores de cine comunitario.
Primero contaré que el primer acercamiento al cine que tuvimos fue con una cámara en las manos; esa cámara que traen las tabletas de baja gama, y que fueron con las primeras que salimos a sacar fotos y hacer entrevistas a las personas locatarias más cercanas y conocidas: a las mamás, abuelitas, tías y todas las personas que dijeron que sí.

El recorrido, se hizo un eje importante; transitar el territorio y registrar lo que vemos. Los pasillos que recorremos para ir por la pandilla, los colores, ir en búsqueda de cuántas puertas hay y registrarlo; hacernos preguntas y salir a buscar las respuestas. Qué habitantes no humanos hay en la merced. Saber dónde están los baños… por si hay una urgencia. Y de ahí empezamos a abarcar más pasillos, más calles y parques. Después, nos empezamos a hacer preguntas más complejas, o más bien, a hilar unas con otras. Y sacamos la serie de Liquado de La Merced. Donde abordamos cosas que nos parecían interesantes, de este territorio que alberga varias tradiciones, como en la comida y en la fiesta; tmb se abordaron temas importantes como el juego, asi como la importancia de la preservación y el cuidado de espacios de organización civil como es Keremta Merced, y la importantísima gestión que ha hecho Don Raul durante más de 10 años.

La proyección de cine, ya la habíamos puesto en práctica a puerta cerrada como referencias y posibilidades de lo que estábamos construyendo dentro del taller; fue a inicios de 2025 que sacamos la pantalla y proyector justo afuera de Kerem´ta; en el pasillo común con la administración, abogados y más oficinas de los distintos mercados (territorio en disputa).
Con el Encuentro FICCTERRA llegó el reto: hacer itinerantes las funciones, sacar el cine a los pasillos del mercado, las razones eran varias. A inicios de año tuvimos el propósito de proyectar en los pasillos de la Nave Mayor, los capítulos del Liquado y compartir con las mamás, papás, vecinxs y demás infancias el trabajo y resultados del taller; ya que luego sólo ven una marabunta de niñxs caminando, recorriendo y corriendo entre los puestos con cámara en mano. Proyectar en los pasillos, para quienes si nos dieron entrevistas se vieran en pantalla grande, o que escucharan las historias de su propio barrio/territorio desde las miradas y preocupaciones de las infancias. Ese día, llevamos una pantalla gigante inflable, bocina pesadísima, proyector, compu y no pudimos proyectar porque no pudimos competir con las luces del mercado. La imagen no se veía. Replegamos todo, nos subimos y okupamos el espacio común y en disputa afuera del taller de Kerem´ta, inicio de la guarida de nuestro cineclub.
Don Raúl siempre apela a la exhibición de los quehaceres dentro de Kerem´ta con la comunidad; se hacen posadas, sonideros, murales, exposiciones, teatro y más… y aunque las situaciones y contextos han cambiado, siempre se ha procurado la exhibición desde la convivencia y compartición de un buen taco y cotorreo. Que la comunidad conozca y apoye la labor para con las infancias y la comunidad, a lxs talleristas y personas solidarias; que se acerquen y apoyen el espacio, porque a pesar de tener más de 10 años sigue siendo amedrentado… y se sigue resistiendo.
Así, el reto con FICCTERRA fue sacar el cine a los pasillos, acercar a la gente que por trabajo y estar atendiendo sus puestos no puede acercarse a ciertos espacios o eventos, compartir el cine que han hecho las infancias del mismo territorio y que conozcan historias de otros lados, que podrían resonar con las propias.
Cuestionamientos pre funciones / post encuentro. Para una rata de ciudad en Jalcomulco, Veracruz tiene mucho verde. Las personas y comparticiones en el encuentro fueron bien enriquecedoras y me hacían voltear a ver nuestro territorio (el mercado de la merced) y la forma de organizarnos; cómo se trasladan ciertas cosas, luchas y defensas de contextos verdes a la ciudad gris apabullante y a un mercado tan ajetreado.
¿Cómo se traslada ese fuego lento adentro del ajetreo del LLÉVELE, LLÉVELE QUÉ SÍ HAY! GÜERITA, QUÉ VA LLEVAR?, VA A QUERER?… O LO TIRO…? ¡AHÍ VIENE EL DIABLOO! ¡EL DIABLOO!
Primera función. Hablamos con la mamá de Mía y Chuy, que tienen un puesto de aguas y frutas frescas saliendo de la puerta 28. En frente de su puesto, hay una pared grande y el espacio (piso) suficiente para un público. Clausuramos tres pasillos, pusimos unas telas negras para tapar lo más que pudiéramos la luz. Para la primera actividad con niños y niñas, se sentía curiosidad y nerviosismo, había expectativa pero tambien inquietud por salir a un espacio diferente al acostumbrado. Tratamos de, por más que el ritmo sea acelerado, dar momento para respirar, hicimos una dinámica de contar historias a través de un dibujo, dibujamos en un post it que nos pegábamos en la frente e íbamos inventando una historia alocada con estos dibujos. Esto dio la pauta para presentar las historias que estábamos por ver. También llevamos stickers que intercambiamos por datos que nos parecían importantes o cosas que hubieran llamado nuestra atención al final de cada historia. Hablamos de la violencia con los animales, la importancia de la basura y más. Durante la función compramos palomitas y compartimos el cine en La Merced; se hizo la convivencia: una mamá puso la coca y vasos desechables. Volteamos la bocina en la última proyección para que las personas que estaban en sus puestos, recogiendo o cargando, escucharan lo que se decía. Un señor ya de avanzada edad, estaba acostado entre huacales y el pavimento, escuchando las pelis; al terminar, gritó algunas cosas que no entendimos y alzó el pulgar en forma de aprobación, se había quedado toda la función.
Segunda función. Doña Lucha es amiga de Don Raúl y tiene varios espacios dentro de la Nave Mayor. Días antes, fuimos a presentarnos, le comentamos del cinito y le preguntamos si nos prestaba algún lugar; nos dijo de la bodega que estaba enfrente de donde estábamos paradxs: ahí guarda hojas de plátano y hartos costales. Ya para iniciar la función hablamos del -fuego lento-, el fuego tiene varias lecturas y memorias en las comunidades: llevé la vela que como una ofrenda, viajó desde Jalcomulco a La Merced, y les conté un poco lo que vi allá. Luego, les alenté a prender la vela para iniciar la segunda función, pero Ximena comentó que no podíamos prender la vela porque podríamos provocar un incendio; así, que se optó por hacer una simulación y seguimos con la función. La imagen se veía mucho mejor al estar dentro de una bodega y controlar mejor los accesos de luz; pero no se acercó tanta gente: pasaban, se asomaban y continuaban su camino.
Tercera función. Esta función la habíamos pensado proyectarla casi al otro extremo de la Nave Mayor. Kerem´ta está en la puerta 21, e íbamos a estar cerca de la puerta 1 donde entrevistamos a una locataria que vende comida prehispánica. Pensamos en la oportunidad de volver a pasar el capítulo de la comida del Liquado, invitar a más infancias a las actividades del taller, que más personas locatarias nos conocieran y apoyen el espacio, así como, proyectar un documental sobre acociles cerca del área donde se venden, junto con chapulines, chicatanas y más… Preparamos todo y cargamos de la puerta 21 a la 4, llegamos al espacio y estaba ocupado por otras infancias resolviendo cosas que parecían muy importantes. Llegó una maestra del espacio que se organiza para dar regularización a lxs niñxs para los exámenes… nos comentaba que estaban haciendo cosas importantes, -no jugando. Se hizo un pequeño y amable intercambio de palabras y se optó por regresar e instalar todo otra vez con Mía y Chuy.
Este intercambio de palabras, nos hizo reflexionar y reforzar al juego como base para aprender y asimilar el mundo; crear espacios para generar pensamiento crítico; que el jugar, explorar y experimentar son ejes fundamentales; que dentro de lo caótico se aprende. ¿Por qué pensar quitar lo caótico del mercado? Rechazamos la educación hacia la disciplina y obediencia; proponemos el caos para el desarrollo del pensamiento crítico.
Una de las partes más importantes y más complicadas ha sido cómo hacernos presentes en el mercado, y buscar esos rincones que se vuelven aliados para una proyección. Nos gusta imaginar escenarios dentro del mercado y cómo una bodega de maíz o un pasillo donde no le pega tanto la luz puede convertirse en una sala de cine. La exploración nos lleva a imaginar, la imaginación nos lleva a gestionar con la comunidad del mercado, y la gestión hace posible lo que imaginamos. Siendo fundamental la exploración previa para la función. Lo que imaginamos se puede moldear y transformar, se busca resolver de manera creativa y llevar a niños y niñas que nos acompañan cómo sumando en comunidad puede suceder.
¿Cómo se cocina - a fuego lento- dentro del ajetreo de La Merced? Aún no sé qué tan lento sea lento; lo pienso en agarrar nuestro ritmo: a veces, pareciéramos caracoles babosos y vamos lento; otras, como hormigas que se nos queman las patas en el ardiente pavimento, o veloces porque si no, te aplasta el diablo. ¡Ahí viene el diablo! … A fuego lento, apelando a una forma de organizarnos; donde el ritmo de nuestro cora y juego se sincronicen, aunque sea un poco, sin dejar a un lado su naturaleza caótica.
A fuego lento porque este Encuentro fue un ingrediente más a las acciones de varias personas que se han colectivizado y organizado desde hace muchos años; y han encontrado en el cine comunitario un pretexto y medio para poder hablar de lo cotidiano; de esa presencia cotidiana que resiste, acompañar luchas de sus territorios y encontrar otras formas de convivencias. La exhibición de cine comunitario genera comunidad, reitera la presencia, logra ocupar espacios públicos, donde las historias pueden resonar con las propias.
Agradecimientos totales a Don Raúl y a Mauricio Linares, que marcan el ritmo con el mercado; y apoyo infinito a Kerem´ta Merced.
Laboratorio VH + Kerem´ta Merced
























Comentarios